Libertad

La libertad no está en la comodidad de la rutina,
en la esquina del sofá, en el conformismo de una vida sin más.

Sal de aquí, haz lo que jamás pudiste hacer,

arriesga, falla, corre, salta, deja un día a medias,
duerme una hora más, duerme una hora menos,
ama sin parar y para un segundo a mirar el cielo,
habla con cualquiera que desee escuchar y escucha a alguien que necesite hablar,
coge la salida equivocada y explora tu alrededor, haz nuevas recetas,
toca algún instrumento, escucha nueva música, lee poemas, escribe poemas,
retoma aquello que creíste imposible,
no pienses tanto, piensa mucho, no intentes retomar el pasado,
haz planes de futuro, entra en un museo, ves solo al cine, pinta algún cuadro,
pintate el cuerpo, baila en algún bar con música o sin música, canta sin parar,
no tengas vergüenza, no sirve de nada, porque nada malo pasa en realidad.
Arregla un poco el mundo y desordena tu habitación,
mírate una serie del tirón, toca la arena de la playa siempre que puedas,
explora tu mente, explora tu entorno.
Haz amigos sin compromisos, filosofea en cuanto puedas,
intercambia ideas y crece.
Habla idiomas nuevos, ponte a prueba, haz listas de todo
aquello que quieras hacer, no dejes de hacer lo que te apasiona,
no eres malo en nada, solo te falta práctica.
Estudia sin que te obliguen, aprende, cose la ropa,
nada está roto del todo, haz algún mueble,
mírate en el espejo desnudo, apreciate, quierete.

Siéntete libre siempre que puedas.