Arte siempre floreciente

Hay gente que tiene el arte en la punta de los dedos, siempre floreciente, nunca en espera.
Como las envidio, no tenéis ni idea.
Ver esas mentes de arte desperdiciarse por querer meterse
en pequeñas cajas de etiquetas,
donde clasificar su arte y no dejar que crezca,
amoldarlo y no esperar a que el mundo lo vea, se enamore
y cambien el rumbo a este arte.
Mi pobre arte, que ahora se enseña y no se desprende,
mi pobre arte que no puede florecer porque ahora el único
arte es parecerse a aquel de hace mil años que lo hizo bien,
cuando tu no lo haces nada mal, pero el miedo a no brillar te arranca
la luz propia de los ojos, esperar tener los de aquel que admiras en vez
de ver que los tuyos son precisos, maravillosos y que el arte no es uno,
es infinito, más que las matemáticas, amigo mío. Así que deja florecer las ideas,
no esperes meterlas en cajas de etiquetas, porque lo que vale la pena no cabe
en ninguna parte, en mil años te clasificarán de "Revolucionario del arte" y entenderás
que pueden pasar años pero aprenderan a entender lo incomprensible,
pero así es el arte, no siempre es para todos, quizás te adelántaste,
pero que hay más artístico que no ir acorde con nadie.